Gobierno de Puebla cierra paso a presuntos delincuentes disfrazados de empresarios + Antecedentes

CIUDAD DE PUEBLA, Pue.— En medio de la polémica por obras inconclusas y fallos judiciales millonarios, el gobernador Alejandro Armenta advirtió que su administración no financiará proyectos que endeuden al estado ni se prestará a tratos turbios con empresarios que, según sus propias palabras, “saquean al gobierno de adentro hacia afuera”.
El caso emblemático es el de Melgarejo Construcciones y Concesiones (MCC), empresa señalada como “fantasma” al haberse desprendido —sin mayor transparencia— del corporativo internacional Omega Constructores, encabezado por los hermanos Jorge, Juan y Javier Melgarejo Haddad. MCC obtuvo en su momento una concesión directa para construir el Libramiento Poniente, obra que nunca se ejecutó y que derivó en un largo litigio.
Antecedentes del litigio
- Demanda multimillonaria: En 2012, MCC exigió el pago por cancelación de contrato al gobierno de Puebla, tras la suspensión del proyecto “Arco Norte”, en el que se reportó una supuesta inversión de 60 millones de pesos.
- Fallo de la Suprema Corte: En junio de 2024, la SCJN emitió una resolución favorable para la empresa, lo que conllevó reclamaciones al gobierno por más de 600 millones de pesos.
- De la concesión al reclamo: El proyecto no avanzó, pero las exigencias económicas permanecieron. El entonces mandatario, Rafael Moreno Valle, fue quien canceló la obra alegando falta de viabilidad.
El posicionamiento del gobernador
En declaraciones recientes, Alejandro Armenta reiteró que su gobierno no negociará con empresas que busquen el pago de cuantiosas indemnizaciones por obras inexistentes. “No vamos a pagar mil millones de pesos a Melgarejo por no hacer nada, y esa propuesta es indecorosa”, sentenció en referencia a los reclamos de MCC.
Además, el titular del ejecutivo poblano arremetió contra lo que llamó “empresarios disfrazados de delincuentes”, a quienes acusa de anteponer sus intereses personales al desarrollo de la entidad. “Quien saquea al gobierno de adentro hacia afuera es un ladrón y todavía quiere negociar cuánto se va a llevar”, puntualizó.
Obras pasadas, costos presentes
El gobernador hizo hincapié en los onerosos gastos de mantenimiento de otras construcciones heredadas, como el Edificio del CIS, cuyo costo mensual asciende a 22 millones de pesos. Armenta cuestionó la racionalidad de estos desembolsos: “Con ese dinero podemos comprar 15 patrullas al mes y aún quedaría recurso para dar mantenimiento al edificio”.
Asimismo, etiquetó algunos proyectos anteriores —como el Teleférico y el Museo Barroco— como “monumentos a la corrupción”: obras vistosas que, en su opinión, “benefician más a ciertos grupos de interés que a la población”.
“No a la corrupción, sí a la seguridad”
Bajo la consigna de la cuarta transformación en Puebla, el mandatario subrayó que la prioridad de su gobierno será garantizar la seguridad y el bienestar de la ciudadanía, antes que emprender proyectos que puedan convertirse en focos de irregularidades o endeudar las finanzas estatales.
Aun cuando Armenta asegura que en Puebla “no estamos en contra de las obras, sino de cómo se llevan a cabo”, advirtió que “no habrá negociación corrupta” y que su administración se apegará a la ley para litigar cualquier reclamo que considere injusto.
Con este mensaje, el gobierno estatal marca una línea firme ante empresas y posibles actos de corrupción, dejando en claro que no existe disposición para pagar indemnizaciones basadas en contratos cuestionables. Mientras tanto, el litigio con MCC continúa, y el desenlace definirá el rumbo de la política poblana en materia de infraestructura y combate a la corrupción.