Puebla analiza prohibición de narcocorridos: promover valores por encima de la apología del delito

Por Irina Díaz
CIUDAD DE PUEBLA, Pue.- Con la convicción de que la música debe construir y no destruir, el gobernador Alejandro Armenta Mier informó que Puebla podría sumarse a la iniciativa nacional para prohibir los narcocorridos, en sintonía con lo aprobado recientemente en Aguascalientes y el llamado de la presidenta Claudia Sheinbaum.
En entrevista, el mandatario reveló que ya solicitó a la Consejería Jurídica del Estado revisar el marco legal para valorar cómo aplicar esta medida en la entidad:
“Le pedí que investiguen con apego a la ley, para dar seguimiento a la directriz de nuestra presidenta en este tema.”
Aunque no se confirmó si se permitirá interpretar este tipo de canciones durante la Feria de Puebla, en particular en escenarios como el Palenque, Armenta confió en que los artistas actuarán con responsabilidad:
“Estoy seguro de que los artistas de todos los géneros buscarán contribuir a este mensaje que dio la presidenta. Tenemos que promover valores”, subrayó.
La música, reflejo de la sociedad
La medida, más que una censura, busca abrir espacio a contenidos artísticos que fortalezcan el tejido social, en lugar de glorificar la violencia, el crimen o el narcotráfico. La prohibición ya es una realidad en Aguascalientes, donde la 66 Legislatura local aprobó sanciones a quienes interpreten narcocorridos en actos públicos o privados.
En esa entidad, las penas van de 50 a 100 UMAS (entre $5,657 y $11,314 pesos) y pueden incluir hasta un año de prisión si se demuestra que la música incita a la comisión de delitos.
Una oportunidad para dignificar la cultura
A nivel nacional, la postura de Claudia Sheinbaum ha sido clara: promover una cultura de paz desde todos los frentes. Con esta posible medida, Puebla se alinea a una visión de futuro que prioriza el arte con propósito, la música que enaltece valores y el respeto a las nuevas generaciones.
“Más que prohibir, se trata de apostar por el arte que transforma y une. La cultura tiene que ser herramienta de esperanza, no de miedo”, señalaron autoridades locales.
El debate está sobre la mesa: ¿debe la música replicar lo peor de la realidad o puede ser motor de cambio? En Puebla, la apuesta parece inclinarse por lo segundo.