Puebla recupera el rumbo: se regula el daño y se fortalece la seguridad en los municipios

Con resultados tangibles, el gobierno de Puebla comienza a sanar heridas profundas heredadas del abandono institucional
PUEBLA, Pue. — En un estado donde la violencia y el desamparo marcaron por años a comunidades enteras, el gobierno de Alejandro Armenta ha comenzado a revertir inercias. Alineado con la estrategia nacional de Claudia Sheinbaum, centrada en atender las causas de raíz, Puebla hoy muestra un 30% menos feminicidios y un renovado frente común contra el crimen.
“Estamos regulando el daño y poniendo orden”, afirmó el gobernador, quien destacó el trabajo diario con las fuerzas federales, la Marina, la Guardia Nacional, la Sedena y la SSP estatal, encabezada por el vicealmirante Francisco Sánchez González.
Pero más allá de las cifras, el cambio se siente en las calles, en las familias y en los municipios donde el tejido social estaba roto. Desde los Centros LIBRE hasta las Casas Carmen Serdán, el enfoque es integral: atender a mujeres, niñas y adolescentes con servicios reales, cercanos y efectivos.
Armenta no ocultó que hay regiones con problemas enquistados, donde la impunidad fue tolerada durante años. Pero subrayó que hoy, con mesas de seguridad y voluntad política, se enfrenta esa realidad con inteligencia, empatía y presencia institucional.
“La violencia se gesta en el entorno más próximo: el hogar, la comunidad. Por eso no basta con patrullas. Se requiere sanar desde el origen”, sentenció.
El mensaje es claro: Puebla no solo está conteniendo la violencia, está sentando las bases de una seguridad con justicia social. Y eso —en tiempos de tanta incertidumbre— es una señal de que sí hay rumbo.