Unción y espaldarazo
Por Jorge Castillo Loyo
El arribo de Laura Artemisa García Chávez a la Secretaría de Bienestar se convirtió en un acto simbólico de poder y proyección. Su toma de protesta no solo estuvieron funcionarios, sino directivos de medios, columnistas y reporteros. No es habitual que una funcionaria tenga semejante visibilidad en el arranque de su función. Este despliegue comunica respaldo del gobernador Alejandro Armenta Mier. García Chávez dejó claro que de momento solo piensa en la encomienda, sobre todo en tiempos de tragedia.Pero se sabe que si ella cumple, se convierte en figura clave. Todo indica que tiene luz verde, pero la vía no está pavimentada, depende de ella sortear el camino. Tiempo al tiempo.
José, del que todos hablan
Vaya apoyo del gobernador Alejandro Armenta a su más que coordinador de Comunicación, su amigo.
En el mismo acto donde García Chávez tomó protesta, se anunció la continuidad y revisión del rol de José “Pepe” Tomé Cabrera.
Armenta fue claro: “Es una pieza fundamental de mi gobierno” y seguirá muy cerca, aunque su función se revisará”.
Habrá un ajuste, se fortalece, se intensifica el trabajo y se requiere diversificar tareas.
Tomé lleva más de 2 décadas en el aparato público, con vínculos con medios, la política y gestión de imagen.
Mantenerlo o más bien darle continuidad, indica que no se improvisa, sino se apuesta por actores de largo aliento y confianza comprobada.
La frase de “revisará rol” no se debe especular, sino interpretarse como una actualización de funciones para responder a retos nuevos, no necesariamente un cambio de fondo.
El mensaje es que Armenta no está para experimentos menores —los aliados siguen—, solo que habrá un ajuste, se moderniza y no descansa.
Y quienes ya se frotan las manos, mejor que sigan esperando.
Tiempo al tiempo.
Sobre informes y cosas peores…
Cuando un informe de gobierno se realiza “a puerta cerrada” o en el zócalo, el mensaje lo dice todo.
En Tehuacán, Alejandro Barroso Chávez entregó su primer informe en sesión de Cabildo a puerta cerrada.
Todo en medio de acusaciones de la exregidora Mayra Guadalupe Vázquez Gordillo, a quien por coacción corrió del Cabildo para poner a su cuñada.
Terrible.
De su trabajo ni hablemos, no hay.
Tehuacán en la calle de la amargura.
En contraste, en Coronango el alcalde Armando Aguirre, lo presentó en ante la gente en el zócalo, con presencia del Cabildo.
Comunicación proactiva.
Informó resultados concretos, como obras, patrullas, motopatrullas, intervención en seguridad ciudadana, alumbrado público, entre otros.
Hacer el acto ante la ciudadanía contribuye a la legitimidad.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero no tanto como la gestión de Barroso en Tehuacán.
El riesgo político para Tehuacán está servido, cuando no se observa, no se cree.
Para Coronango la apuesta por la apertura y cercanía revela el buen camino.
El informe no es solo un trámite legal, es un acto simbólico de poder y de legitimidad.
Y ahí, Coronango está un paso adelante y el pueblo de Tehuacán, olvidado.



